La ilusión de ambos se puso en marcha. Por un lado Defensores, que con el regreso al club tras más de una década de su goleador el Tanque Giménez, mostró ambición de entrada pero terminó con un sabor amargo. Por el otro, Barracas Central, que volvió a la B y seguramente se fue silbando bajito y conforme con un empate que lo dejó bien parado en su debut en la categoría.
El local, con el empuje de su gente, salió con todo en la noche de Núñez. González se lo perdió de entrada y el Camionero lucía algo desconcertado en los primeros minutos. Pero tras el primer cuarto de hora se acomodó mejor y aprovechó su chance desde el punto penal, a los 22´ de la primera mitad. Tras el tanto, Defe sintió el mazazo y el partido se tornó parejo. Sin embargo, el Dragón siempre fue y Becica, con un tiro libre, puso el empate cerca del final.
Una parda con gusto a poco para el local. Con el Tanque a medio llenar...
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El local, con el empuje de su gente, salió con todo en la noche de Núñez. González se lo perdió de entrada y el Camionero lucía algo desconcertado en los primeros minutos. Pero tras el primer cuarto de hora se acomodó mejor y aprovechó su chance desde el punto penal, a los 22´ de la primera mitad. Tras el tanto, Defe sintió el mazazo y el partido se tornó parejo. Sin embargo, el Dragón siempre fue y Becica, con un tiro libre, puso el empate cerca del final.
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Fuente: olé
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